He estado repasando las últimas entradas del blog y me he puesto a pensar... Mi vida ha cambiado mucho. Una afición que pensé que sería para toda la vida, como es el coleccionismo de muñecas, (especialmente las BJDs) ha pasado a no tener prácticamente presencia en mi vida. Por otro lado han aumentado las horas que le dedico al crochet y a los videojuegos, así como a otras actividades artísticas que me gustan. En realidad son las aficiones que han sido constantes en mi vida. A veces el crochet desaparecía por completo, pero luego volvía con más fuerza. He tenido épocas en las que prácticamente no jugaba a nada y tiempo después le dedicaba 5 horas al día a un mismo juego. Pero con las muñecas no ha sido así. Pensé que necesitaba desconectar un poco para volver con más ganas, pero aun sigo esperando que esas "ganas" vuelvan. Si soy completamente sincera, lo que pasó con Sheryl en 2016, aparte de destrozarme a nivel personal, me quitó las ganas de volver a ver una Pullip en mi vida. Es por eso que volví a enfocarme en las BJDs. Poco a poco esa apatía y malos recuerdos se fueron abriendo paso y "contaminaron" las BJDs. En realidad no había nada que relacionara las malas vivencias con este tipo de muñecas, pero no dejaba de ser coleccionismo de muñecas... Se que explicado queda muy abstracto, pero en mi cabeza tiene sentido.
Además, había otro tema. Mucha de la gente que conocía por las Pullips también estaba en el mundillo BJD, o aunque no estuvieran, cuando había un evento me los encontraba. Nunca nadie me dijo nada malo, pero se que ella habló pestes de mi. Además, no solo habló mal cuando tuve que alejarme, también antes de hacerlo. Tenía la costumbre de hablar mal de toda la gente que estaba a su lado al resto de personas. A mi me habló mal de mucha (o toda) la gente del hobby (y de fuera del hobby, la verdad). Si yo demostraba algún tipo de interés por alguien, allí estaba ella enseguida para envenenarme el oído. Había cosas que enseguida supe que no podían ser ciertas, otras eran tan ambiguas que de entrada me las creí (¿por qué no ibas a creer a tu mejor amiga?) y fue a posteriori que me di cuenta de que eran mentiras o exageraciones. No fue hasta tiempo después que finalmente comprendí que es una táctica de las personas narcisistas (ya sea consciente o inconscientemente). No se si lo voy a explicar bien, pero más o menos se trata de aislar a las personas que se relacionan con ellos y entre sí, para que desconfíen unos de otros y convertirse ellos en un pilar fundamental de sus relaciones interpersonales.
Un ejemplo: Pepita, Menganita y yo somos amigas y nos llevamos bien. Pepita empieza a hablarme mal de Menganita, al principio son chorradas que no se podrían considerar ni siquiera hablar mal, como por ejemplo decir que Menganita odia el color azul, cuando yo acabo de decir que es mi color preferido. Más tarde, empieza a escalar la cosa, como decirme que Menganita le debe dinero a Sultanita, pero que guarde el secreto. A medida que avanza el tiempo, Pepita va creando en mi una animadversión hacia Menganita. Por otro lado, Pepita hace lo mismo con Menganita. Le va contando cosas sobre mi que pueden no ser ciertas o quizá son verdades a medias. Son cosas que a Menganita no le van a gustar. Luego empiezan las mentiras y/o exageraciones: que si yo he dicho algo malo de ella o de su trabajo, que si intenté robarle el novio Sultanita y ese tipo de temas que igual a Menganita no se le ocurre contrastar conmigo, porque no se siente cómoda sacando el tema o porque entre nosotras no hay tanta confianza. Finalmente, Pepita consigue ser la única persona con la que ambas nos relacionamos, porque no nos fiamos la una de la otra. Todo esto en un plazo de tiempo dilatado y como dije, siempre empezando con tonterías, cosas a las que igual ni le prestas atención.
En todo el tiempo en el que tuve una amistad con ella, fui manipulada de esa y de muchas otras formas. Siempre piensas que a ti no te puede pasar algo así, porque no eres tan tonto como para dejarte manipular o piensas que eso es algo de parejas tóxicas y que no te puede pasar si solo tienes una amistad. Hasta que te das cuenta de que tu vida está dominada por otra persona. No te tienes a ti o a las personas más importantes de tu vida como prioridad. La prioridad es esa otra persona y si tienes que quemarte para que esa persona esté caliente, lo haces sin pensar. Porque si no lo haces, te reconcomen la culpa y el remordimiento. A veces, se encarga de crear el sentimiento de culpa a base de comentarios victimistas o pasivo-agresivos. Otras veces no hace falta que diga nada.
Lo pasé mal, porque soy (era) el tipo de persona que da el 100% sin esperar nada a cambio. Lo pasé tan mal que a día de hoy, casi 9 años después, estoy aquí, escribiendo al respecto. Es cierto que en todo este tiempo he hecho un gran trabajo de introspección, he aprendido muchísimo sobre el trastorno narcisista y el trastorno límite (que no es que en mi opinión lo tuviera, es que estaba diagnosticada de ambos) y comprendo lo que ocurrió. No la culpo del todo, porque se que no es culpa suya sufrir los trastornos que tiene, pero al igual que yo me hago responsable de mi epilepsia y de lo que ello conlleva (tanto para mi, como para mi entorno), si que reclamo que nunca se hizo responsable y en cambio exigiera que el resto del mundo se amoldara a ella.
¿Las consecuencias de todo lo vivido? Me alejé de mucha gente. Recuerdo que mi primer impulso fue borrar a un montón de contactos de mi facebook, cuando era una de las herramientas principales por las que me comunicaba con el resto de gente del hobby. No solo eso, sino que me cerré por completo, se me quitaron las ganas de relacionarme con personas, así en general. Además, yo tengo esa "manía" tan poco contemporánea de no hacer publicaciones en redes explicando lo que me ha ocurrido, cómo me siento, etc. (Es irónico que lo diga en esta publicación, lo se, pero es que aquí nadie me lee). Quizá si hubiese sido esa clase de persona que se siente cómoda compartiendo con el mundo todo lo que pasa por su cabeza, me habría sentido menos sola y juzgada. Recuerdo todo el apoyo que recibió ella al poner una publicación en la que me acusaba de "haberla abandonado". Sobre todo recuerdo el comentario de una persona (a la cuál no conocía) preguntándose cómo una amiga podía hacer eso. Yo nunca la abandoné, ella vino a gritarme a mi casa, a intentar poner a mi marido en mi contra y luego se fue corriendo porque no consiguió lo que quería. En cuanto se fue, a mi me dio un ataque de ansiedad de los más bestias que he tenido en mi vida, pensaba que me moría. Por un lado sentía que le había fallado y que era una persona horrible, por otro lado estaba atrapada, sentía que nunca iba a mejorar el efecto que ella causaba en mi vida. Llevaba meses en una depresión profunda, pensando constantemente en quitarme la vida, pero sintiéndome incapaz de dar el paso porque no podía abandonarla. Tras ese ataque de ansiedad, mi marido se dio cuenta de que yo no podía seguir así. Me sonaba el teléfono y no podía mirarlo porque me daba otro ataque de ansiedad, pensando que podría ser ella. Lo mismo ocurría cuando sonaba el telefonillo. No podía enfrentarme a ella de nuevo. Así que él le mandó un mensaje diciéndole que yo necesitaba tiempo y espacio, que lo sentía mucho pero que no estaba bien. Ella respondió diciendo que lo entendía y que esperaría lo que hiciera falta (conservamos esos mensajes para mi paz mental). Al principio mi intención era tomarme un descanso de un par de semanas para volver con fuerza y poder ayudarla en lo que necesitara.
Entonces hizo la publicación en facebook. Luego me enteré que casi a la vez que mi marido le mandó el mensaje, su marido la había dejado. Yo no soy adivina y mi marido tampoco. La cuestión es que fue esa publicación dejándome por los suelos de cara a todos nuestros conocidos en común lo que me quitó las ganas de volver a contactarla para siempre. Fue lo mejor, incluso con las consecuencias. Ahora soy mucho más feliz y no cargo a mis espaldas con los problemas de otra persona. Problemas que no me afectan y no tienen que ver conmigo. Y la verdad es que desde que dejé de formar parte activa del hobby también ha mejorado mi salud mental. Tenía esa obligación auto impuesta de llevar el grupo de facebook de las BJD. Mucho trabajo para recibir solo críticas, reproches y ningún agradecimiento.
A día de hoy sigo teniendo mis BJDs. Me gustan, las tengo expuestas en la vitrina, pero no las toco. Hace unos meses saqué a unas pocas para hacerles fotos, porque quería probar una óptica de la cámara, pero poco más. Me gusta tener la opción de sacarlas para un par de fotos si me apetece, aunque no lo haga de forma habitual.
A veces miro hacia atrás y siento que no debería haber dejado que este hobby ocupara tanto espacio en mi vida. Obviamente habría sido complicado teniendo en cuenta que prácticamente solo me relacionaba con personas que conocí a través de los foros y las quedadas, pero ojalá hubiese seguido con mis otras actividades, cultivando otras relaciones para evitar sentirme tan sola cuando pasó lo que pasó. De todas formas no se puede cambiar el pasado.
¿Y sobre el blog? He pensado en borrarlo, he pensado en cambiar la temática, pero no me decido. Me daría pena borrarlo, porque siempre que quiero consultar algo relacionado con las BJD vengo directa a buscar esa información. Aquí están las fichas e incluso algunas historias que empecé pero nunca terminé (ni terminaré). En cuanto a cambiar la temática, la verdad es que lo intenté compartiendo algunas cosas sobre ganchillo. Pero me da mucha pereza hacer fotos a lo que hago para poder escribir una entrada. Si, puedo escribir una entrada sin foto, ¿pero qué voy a decir? "Hola, estoy haciendo una bufanda. Adiós." y ya. Además, está el hecho de que actualmente escribo para mi y no para otros. Si quiero tener algún tipo de registro de las piezas que he hecho a crochet, puedo publicarlo en instagram, porque no tengo que pasar la imagen por el ordenador para subirla aquí. Además, no hace falta que explique nada, basta con publicar la imagen.
Mi conclusión, por más que le doy vueltas, es que el blog se va a quedar como está. De vez en cuando pasaré por aquí para desahogarme o para explicar algo que me haga gracia guardar o escribir, como la entrada anterior.
Ha estado bien desahogarme y sacar todo eso que llevo tantos años guardándome (no era mi intención cuando empecé esta entrada). Dejo unas entradas antiguas para ilustrar lo poco que me gusta airear mis temas personales en internet, por eso he necesitado 9 años para poder hacer una publicación al respecto.
- Érase una vez un blog que yo tenía
- ¿Pullips? (ah, por cierto, si se la quedó)
- Repaso de 2016 y propósitos para 2017
Es curioso lo mucho que podemos cambiar con el tiempo.
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